El expresidente constitucional Alan García Perez arribó esta mañana al Congreso de la República para cumplir con presentarse ante la Comisión Lava Jato que investiga presuntas coimas a funcionarios públicos para obtener las buenas pro de obras estatales en el marco del caso Odebrecht.
García Pérez acudió al Parlamento acompañado de miembros del partido aprista y, ante la presencia de los medios de comunicación, aventuró unas declaraciones previas a la cita con el grupo congresal investigador.
«Hoy he venido como corresponde a dar explicación y a responder por mis actos y por mi Gobierno en lo que a mí concierne. Creo que todos tenemos la obligación de venir y contribuir con nuestras declaraciones a esclarecer ,y más adelante, sancionar a los que se hayan vendido», manifestó el expresidente ante los hombres de prensa.
Las expresiones del exmandatario aluden veledamente a la reticencia del presidente de la República Pedro Pablo Kuzynski quien se amparó en su condición de mandatario para no asistir a la Comisión Lava Jato, alegando que respondería las preguntas que el grupo congresal tenga que hacerle a través de una misiva.
García resaltó que la ciudadanía tiene el «derecho a la indignación y al rechazo ante este vendaval corrupto que sola nuestro país».
Por otro lado, sostuvo que, «documentada y probabadamente», no tenía nada de lo que reprocharse, y que después de un año de delaciones, nada lo involucra.
«Hay una dignidad política que no se vende, que tiene principios. Entiendo muy bien que mis adversarios no lo aceptan. Que les duele aceptar que haya un presidente que no se vende, que no se pone al servicio de una empresa», manifestó el exmandatario.
Entre otras cosas, García Pérez manifestó tener «una preocupación muy grande sobre la situación del país». En específico, el líder aprista se refirió a la situación en el Norte del país, afectado a inicios de año por el Niño Costero. También, en materia de seguridad, García Pérez incidió en que la Policía Nacional, ante la inseguridad, no puede darse abasto por sí sola, lo cual justificaría la participación de las Fuerzas Armadas.
Dejar una contestacion