El ex presidente de la República, Ollanta Humala, y su esposa Nadine Heredia se presentan en el despacho del fiscal del de lavado de activos, Germán Juárez Atoche, para declarar respecto a los aportes que recibió el Partido Nacionalista durante la campaña electoral de 2011, los cuales habrían sido transferidos de manera ilegal desde Brasil y Venezuela.
La pareja presidencial también escuchará los cerca de 80 audios que obran en manos del fiscal y corresponden a las intercepciones telefónicas que, con orden judicial, se realizaron en 2010 y 2011 como parte de las indagaciones a la que fue sometido el cabecilla terrorista Florindo Flores Hala, alias «Artemio», según reveló un reportaje de América Noticias.
En estas grabaciones se incluyen comunicaciones telefónicas deOllanta Humala, Nadine Heredia y su hermano, Ilian, así como el tesorero del partido, Julio Torres, y otros militantes de la agrupación política. Según se conoció, el contenido de las escuchas contendría importante información respecto a cómo se manejaron en realidad los fondos de la campaña presidencial.
Al respecto, el ex mandatario cuestionó haber sido objeto de interceptaciones telefónicas sosteniendo que «han sido grabados en una época de campaña, cuando yo era candidato a la presidencia y cuando he sido presidente electo, han seguido grabando nuestras comunicaciones».
«Nos han citado a mi esposa y a mí, mañana también voy a venir. En esta semana yo tengo tres diligencias aparte de la del Congreso, mi esposa tiene como cinco diligencias aparte de la del Congreso por unos supuestos audios que los vamos a escuchar, que han sido grabados en una época de campaña cuando yo era candidato a la presidencia y cuando he sido presidente electo, han seguido grabando nuestras comunicaciones, no solamente a mí y a mi esposa, si no a los principales dirigentes del partido Nacionalista», enfatizó al ingresar al despacho de Juarez Atoche.
Tras terminar la diligencia, Ollanta Humala anunció que brindarán una rueda de prensa en el local del Partido Nacionalista para, según adelantó, pronunciarse sobre las interceptaciones telefónicas a las que fueron sometidos.
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