La pena de muerte volvió a ser pedida ante los índices de violaciones sexuales que se registran en Perú; donde las principales víctimas son mujeres y niños. Ante esto, La Industria consultó con especialistas sobre el tema.
“Creo que sí debe agendarse la aplicabilidad de la pena de muerte para que los delincuentes sientan que los delitos no quedan impunes. También creo que este castigo debería aplicarse a las bandas que usan a menores de 18 años en extorsiones, marcaje o sicariato”, dijo el decano del Colegio de Abogados, Manuel Montoya. Explicó que existe la necesidad de que el país se retire del pacto de San José de Costa Rica y renunciar a la Convención Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Quien no compartió la opinión fue el alcalde de La Esperanza, Daniel Marcelo. Él resaltó su respeto a la vida, y aseguró que el mejor castigo es la cadena perpetua para estos pervertidos. “Es cierto que esta gente se vuelve una carga para el Estado, pero las cárceles tampoco son centros que garanticen una resocialización de los internos, pues cuando cumplen sus condenas, estos sujetos salen de las prisiones con peores costumbres”, manifestó la autoridad.
Por su parte, el dirigente de la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP) en La Libertad, Pablo Ramos Cáceres, opinó a favor de la pena de muerte; aunque incidió en que no acabaría con el problema pues debería crearse un centro psiquiátrico para trabajar este mal.
Finalmente, el past decano del Colegio de Psicólogos, Manuel Vargas Achón, está en contra de la pena porque no la considera una solución. “El Estado debería trabajar más en la prevención educativa y de salud mental”, puntualizó.
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