Ascope. Un ambiente de tensión y temor vive el empresariado de transporte público del valle Chicama debido a las continuas amenazas de muerte de parte de delincuentes extorsionadores.
El presidente del Consorcio de Empresas de Transporte Interprovincial de Pasajeros (Cetipal), Víctor Gamboa Medina, informó que al menos son seis las bandas delincuenciales que amedrentan y piden cupos a los transportistas.
“Sabemos de Los injertos, La Nueva Jauría y Los Nuevos Ascopanos. Se ha vuelto insoportable operar en este negocio”, lamentó el empresario. Sostuvo que cada tramo de la carretera Panamericana está zonificado por los delincuentes, similar a los peores años de la delincuencia en Colombia y Estados Unidos.
“Ya no sabemos a quién recurrir si a Fiscalía o La Policía. Nos dicen que esperemos, que ya se va a dar el golpe, pero a nosotros el día a día nos consume”, acotó.
Agregó que no sienten la protección de la Policía ni de la fiscalía por lo que se encuentran desamparados ante la ola delictiva que se ha generado entre el 2016 y parte del 2017.
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