Ante algunas preocupaciones surgidas durante el proceso, ambas entidades se reunieron con representantes de los agroexportadores asegurando la voluntad del Estado de concretar la concesión del terminal, velando por la calidad de los servicios a todo tipo de carga, incluyendo la carga contenedorizada.
APN y ProInversión ratificaron que con las inversiones comprometidas en la Declaratoria de Interés, el puerto podrá atender naves que transporten contenedores, graneles, carga general, fertilizantes, líquidos y otras cargas, por lo que no existe razón para afirmar que el puerto atenderá solo carga minera, como algunos refieren.
Sin embargo, el vocero del Frente de Defensa de los Intereses de Salaverry, José Cabrera Casanova, tuvo una opinión contraria.
“Mientras no se construya una dársena, cuya inversión es de unos 40 a 50 millones de dólares, no se va a poder mover la carga de contenedores. Es mentira que con la inversión en las etapas I y II se puede movilizar contenedores”, advirtió. Cabrera agregó que debe mejorar la iniciativa privada, exigiendo que la dársena se construya en forma inmediata.
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