Terroristas deben más de S/5 mil millones al Estado

Grupo terrorista Sendero Luminoso, debe al Estado S/3.700 millones. (Foto: Referencial)

Aumento. Monto de reparaciones no pagadas creció en más de mil millones en 5 años. Gobierno alista ley para que deudas no prescriban

Las deudas al Estado por reparaciones civiles por delito de terrorismo siguen aumentando. En los últimos cinco años, la cifra se incrementó en más de S/1.000 millones.

En el 2012, la deuda global –producto de condenas consentidas– ascendía a S/3.870 millones. El Comercio, a través del Consejo de Defensa Jurídica del Estado, obtuvo información actualizada que señala que la deuda hoy asciende a S/5.267 millones.

Luis Yshii Meza, representante del consejo, explicó que el incremento responde a condenas recientes.

La más conocida es la que se dictó contra el cabecilla de Sendero Luminoso Florindo Eleuterio Flores Hala ‘Artemio’, a quien se impuso cadena perpetua por los delitos de terrorismo, narcotráfico y lavado de activos, así como el pago de S/500 millones.

La cúpula de Sendero Luminoso es la que acumula la mayor deuda: Abimael Guzmán y otros 11 cabecillas terroristas tienen que pagar una reparación solidaria de S/3.700 millones. Entre estos deudores figuran Martha Huatay, miembro del comité central de Socorro Popular, quien saldrá de prisión el 16 de octubre. Huatay tiene embargado un inmueble –en forma de inscripción– por un valor de un millón de soles con el fin de garantizar el futuro pago de la reparación.

Otra senderista que saldrá libre –el próximo lunes– es Maritza Garrido Lecca. La terrorista pondrá un pie en la calle sin haber pagado ni un sol de su reparación civil de S/60 mil. “Hemos hecho un registro de sus bienes desde el momento que ella ha estado en la cárcel y no tiene ninguno a su nombre que pueda ser materia de embargo”, indicó el procurador antiterrorismo Milko Ruiz.

Ruiz explicó que los embargos buscan garantizar el futuro pago de una reparación. Entre el 2014 a la fecha, se logró que los terroristas paguen S/744 mil, entre embargos y pagos en efectivo. Por ejemplo, al senderista Carlos Incháustegui se le embargó enseres por S/1.000. Sin embargo, su deuda aún asciende a S/9.000.

Infografía: El Comercio

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